Los/as estudiantes de S4D van a realizar una entrevista a las dos personas que trabajan en la cafetería del instituto: Castora y Manolo.
PREGUNTA: ¿Cuánto tiempo lleváis trabajando en la cafetería del instituto? ¿Siempre habéis querido dedicaros a esto?
RESPUESTA: Pues…llevamos 35 años ahora en abril. Comenzamos a trabajar en la cafetería del Silverio en abril de 1988.
PREGUNTA: Entonces estabais aquí cuando se produjo la fusión, ¿no?
RESPUESTA: Sí, aunque al principio eran tres centros: el colegio Castilla, el Instituto Azaña y el Instituto Silverio. En 1995 el colegio Castilla deja de ser un colegio y comienza a formar parte de los dos institutos. Y ya luego en el 2013 se produjo la fusión de los dos institutos y pasa a llamarse el instituto Menéndez Pelayo.
PREGUNTA: O sea que entonces lleváis aquí mucho tiempo… vamos, que estabais aquí cuando se produjo el cambio de las pesetas a euros, ¿cómo fue para los estudiantes? ¿Y para vosotros?
RESPUESTA: Al principio fue un poco caótico, porque teníamos que dar cambio en euros y en pesetas y había que calcularlo.
PREGUNTA: ¿Un euro cuántas pesetas eran?
RESPUESTA: Un euro eran ciento sesenta y seis pesetas, aproximadamente. Pero bueno, al final nos acostumbramos y no fue tan complicado como pensábamos.
PREGUNTA: ¿Los estudiantes hemos cambiado mucho desde que comenzasteis a trabajar aquí en el instituto?
RESPUESTA: No mucho. Nosotros hemos trabajado siempre con el alumnado y siempre tenéis la misma edad, aunque nosotros nos hacemos cada vez más mayores (risas).
PREGUNTA: ¿Os acordáis de qué producto solían comprar más al inicio? ¿Y ahora? ¿Han cambiado mucho los productos que solemos comprar?
RESPUESTA: Los bocadillos siempre han sido un éxito, incluso antes venían alumnos y alumnas de la universidad a comprar los bocadillos porque las puertas estaban abiertas hasta que se incorporaron los alumnos de séptimo y octavo al instituto y entró la E.S.O.
PREGUNTA: ¿Séptimo y octavo?
RESPUESTA: Sí, antes los cursos no estaban organizados como lo conocéis ahora. Lo que ahora se conoce como 1º y 2º ESO eran séptimo y octavo, y se estudiaban en el colegio. Cuando yo empecé a trabajar aquí era así, pero después lo cambiaron a como lo conocemos ahora.
PREGUNTA: ¿Algún profesor/a compra chuches? ¿Qué suelen pediros los profesores/as?
RESPUESTA: Algún profesor compra chuches, pero no es lo usual…generalmente es café, algún zumo o pincho de tortilla…
PREGUNTA: ¿Recordáis algún momento anecdótico que quieras compartir con nosotros/as?
RESPUESTA: Si tuviera que elegir alguna…me quedaría con que la mayor de mis hijas comenzó estudiando en el colegio Castilla y finalizó el Bachillerato en el mismo edificio, en el Castilla porque estaban allí se estudiaba el Bachillerato. Y algo parecido le ocurrió a mi hija pequeña, que hizo el Bachillerato cuando se produjo la fusión de los dos institutos.
PREGUNTA: Y llevando tantos años como llevas en la cafetería… ¿no os gustaría realizar algún cambio?
RESPUESTA: Qué va… me gusta tal y como está. Antes era más pequeña. La puerta que da al patio no existía y los alumnos y los profesores tenían que entrar por la puerta del pasillo. Pero, además, esa puerta tampoco existía en el lugar en el que está ahora. La cafetería era la mitad de grande de lo que es ahora. Así que ahora es perfecta.
PREGUNTA: ¿Cómo? ¿Y cómo entrabais todos en el recreo?
RESPUESTA: Pues como ahora, la verdad (risas). La zona de las mesas era antes una sala de reuniones que me ofrecieron justo cuando se produjo la fusión de los dos institutos.
PREGUNTA: Ya nos quedan solo dos preguntas…la penúltima, como bien sabemos todos, en cuanto suena el timbre del recreo muchos vamos directos a la cafetería y es un momento de mucho estrés porque siempre queremos ser los primeros en que nos atiendan. Entendemos que, para vosotros, que solo sois dos, tiene que ser un momento de mucho estrés y coordinación ¿Nos daríais algún consejo para manejar los momentos de mayor tensión o estrés? ¿Y para trabajar en equipo?
RESPUESTA: El tiempo y la experiencia ayudan, pero también es muy importante la organización y la coordinación. Si os habéis fijado, Manolo y yo siempre estamos cada uno en un sitio porque sabemos también cuáles son nuestros puntos fuertes. Por poner un ejemplo, Manolo siempre se encarga de hacer los bocadillos. Y en cuanto a la organización… nosotros comenzamos a preparar la hora del recreo muy pronto y después lo dejamos todo recogido y organizado para que a la mañana siguiente no nos toque empezar de cero.
PREGUNTA: Y ya por último… ¿seguiríais trabajando, aunque pudieras jubilarte?
RESPUESTA: Si estuviera bien continuaría porque trabajar con la juventud te hace estar al día de todo y eso es fantástico.
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